Productos de temporada ¿Por qué consumirlos?
Los productos de temporada suponen una serie de beneficios para conseguir llevar una dieta sana, equilibrada y nutritiva. Pero, también tenemos que saber que es importante conocer que estos productos tienen su época y no es lo mismo comer un alimento en el tiempo que no le corresponde a su época.
¿Qué significa que un producto es de temporada?
Cuando hablamos de alimentos o productos de temporada, nos referimos a aquel que está en el momento óptimo para su recolección y por tanto para ser consumido. Permitiéndonos disfrutar de nuestra dieta mediterránea de la forma más sana y equilibrada posible.
Razones para consumir productos de temporada
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Productos frescos
Los productos de temporada naturales tienen las características de que aportan un sabor, aroma y textura distinto. Ya que, los alimentos que podemos encontrar en supermercados o grandes superficies, han perdido parte sus características y se trata de remediar mediante aditivos, grasas o incluso sal.
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Nutrientes
Gracias a que se encuentran en el punto de maduración óptimo y se han cultivado donde el clima es el más apropiado para estos productos, mantienen y conservan sus características y propiedades nutricionales (vitaminas, proteínas, azúcares..)
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Mercados y productores locales
Al comprar y consumir los productos de temporada, están ayudando y apoyando a los agricultores y mercados de nuestra zona. De tal forma que, estamos ayudando a conservar la agroecología.
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Precio
Como bien sabrás, para poder traer productos de fuera de temporada es necesario importarlos desde otros países, por lo que, paga por el producto, se necesita un transporte, uan distribución y un almacenaje, dejando una huella ecológica en el planeta. Mientras que los agricultores y productores locales ofrecen buenos productos productos de temporada a mejores precios.
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Más sostenible
Al respetarse los ciclos de vida de la naturaleza y no utilizar procesos o métodos que alarguen la conservación de los alimentos, se contamina menos. Además de fomentar la rotación de los cultivos y además, empobrecer en menor medida el suelo. Y al ser cultivados sin aditivos o pesticidas, cuidamos el entorno , disminuyendo las emisiones de CO2.